jueves, 11 de mayo de 2017

DIA 3 VELIKO TARNOVO Y ARBANASI

Hoy martes estamos decididos a pasar el día un poco más tranquilos. Tenemos como plan ir a Arbanasi, a unos 5 kilómetros de aquí, y después completar la jornada en Veliko Tarnovo, también a 5 km. 

A las 8.30 tomamos el estupendo desayuno que nos traen a la casa, imposible comer todo aquello, zumo, fruta, huevos cocidos, ensalada de tomate, pepino y queso, embutido, creppes, y café. Lo que sobra lo guardamos para la cena y preparamos unos sandwiches para el camino.

Nos dirigimos en primer lugar al pequeño pueblo de Arbanasi, especialmente para visitar la iglesia de la natividad, considerada como la capilla sixtina del arte ortodoxo. Es una pequeña iglesia que guarda en su interior un tesoro inimaginable vista desde fuera.





Tuvimos mucha suerte, pues al sacar las entradas había una señora que en un perfecto español nos  dijo que estaba esperando a un grupo de españoles para hacer una visita guiada y que si queríamos unirnos a ellos. Le dijimos que no, ya que preferíamos verla sin tanta gente, a lo que ella nos respondió que se ofrecía mientras llegaba el grupo a darnos una breve explicación de la iglesia. 





Nos estuvo enseñando y explicando todos los detalles de los maravillosos frescos que decoran paredes y techo, destacando aquellos que son muy singulares,  tales como el arbol genealógico que Jesucristo decorando el techo de una de las salas o la rueda de la vida, pintura muy excepcional en el arte religioso.

Estuvimos tan satisfechos con sus explicaciones  que le dimos una buena y muy merecida propina.

Caminamos un poco  y visitamos una de las muchas casas típicas del renacimiento búlgaro que hay en el pueblo. En  esta ocasión entramos en la casa Konstantsalieva. Esta perteneció a una familia de comerciantes en la época de la ocupación otomana, de ahí ese ambiente oriental en toda la decoración. Aquí también había un grupo de españoles de visita, así que esperamos a que acabaran para entrar nosotros. 





Volvimos al coche y en 10 minutos llegamos a Veliko Tarnovo, antigua capital del I imperio Búlgaro. Aparcamos los coches, en sitios distintos ya que nos despitamos uno del otro un poco y decidimos ir primero a ver la Fortaleza de Tsarevets .




Allí subimos en primer lugar a la iglesia que corona la colina. Después vimos los restos del palacio real y recorrimos parte del perimetro de la muralla.





Continuamos hacia el casco histórico de la ciudad y entramos en un restaurante con una decoración un tanto peculiar, pero donde comimos estupendamente. 




Continuamos el paseo hacia la casa del mono por la parte más antigua de la ciudad. Muchas casas de esta parte de la ciudad daban muestras de un gran abandono, pero a su vez dejaban imaginar el explendor que en siglos pasados tuvieron.





 Fue un recorrido muy interesante y volvimos de nuevo a la calle principal, donde hicimos algunas compras y tomamos un café en la cafetería del hotel que había allí, que ahora mismo no recuerdo el nombre.

Ya era hora de volver a la casa, pero antes tenemos que pasar por Lidl para hacer unas compras. Queremos preparar esta noche una barbacoa en el jardín por lo que compramos lo necesario para ello y nos vamos  a casa.


sábado, 6 de mayo de 2017

DIA 2 CRUZANDO LOS BALCANAS CENTRALES

A las ocho de la mañana estábamos desayunando en el pequeño comedor del hotel. Sólo tenía cuatro mesas, dos de ellas para dos personas. El desayuno estaba correcto. Zumo, café y pan con queso y algo de embutido. No nos entretuvimos desmasiado para dejar paso a los demás, pero resulta que el resto estaba también tomando el café en el otro comedor que había al lado..

Bulgaria está lleno de pequeños  pueblos con mucho encanto y casas típicas del renacimiento Búlgaro, por ello ahora pienso que no deberíamos habernos desviado de nuestro camino para ir hasta koprivshtitsa. No porque no mereciera la pena, pero teniendo en cuenta que el camino hasta el punto de destino era largo y teníamos previsto visitar otros pueblos del estilo, podríamos habernos evitado tanta paliza de coche. Por allí estuvimos caminando por sus calles y tomando fotos de cada rincón para poder después recordarlo 



Decidimos comer en una Mexaná, restaurante típico, que había en la plaza. Tardaron bastante en servirnos, pero quedó compensado por lo bien y lo baratito que comimos.

Una vez saciado el apetito continuamos nuestra marcha hacia la siguiente parada, El Monasterio de Troyan. Para ello tenemos que atravesar el Parque Nacional de los Balcanes Centrales. Siguiendo las indicaciones del GPS tomamos la carretera nuevamente en dirección a Sofía, por lo que tuvimos que dar la vuelta para ir por el camino que queríamos coger, el puerto de Troyan.

Comenzamos a subir y subir y subir la montaña. A medida que subimos vamos encontrando un poco de nieve a los lados de la carretera, pero cuando por fin llegamos al puerto, la vista era preciosa. Hicimos una pequeña parada técnica y nos tiramos algunas bolas de nieve.



Continuamos la ruta y media hora más tarde, aproximádamente sobre las cinco de la tarde llegamos al Monasterio de Troyan. Este es el tercero en importancia de los monasterios búlgaros tras Rila y Bachkovo. Lo encontré más deteriorado que la último vez lo vi en 2009. Estaban restaurando algunas partes del monasterio, así que espero que la próxima vez vuelva a mostrar todo su esplendor.




A las seis y media, más o menos, llamamos al propietario de la casa que habíamos alquilado para decirle que llegaríamos alrededor de las 8 de la tarde. Le preguntamos si podría tenernos algo de comida preparada para la cena y nos dijo que sí, que cuando llegáramos le dijésemos que queríamos y lo traería. Así que nos volvemos a poner en marcha hacia Malki Chiflik, una  pequeña aldea a 4 kilómetros de Veliko Tarnovo, que sería nuestro hogar los próximo tres días.

Efectívamente llegamos a las ocho de tarde y allí estaba Lazar esperándonos. La casa era un poco especial. Un salón enorme con todo lo necesario para una estancia agradable, cuatro dormitorios más uno escondido y un gran jardín. Lo único malo eran los cuartos de baño. Al no tener un espacio delimitado de ducha, si no que ésta se encontraba en mitad del baño, cada vez que se usaba se ponía todo perdido de agua y el suelo resbalaba bastante. 

La decoración de la casa era bastante recargada, llena de objetos antiguos tales como radios, planchas y un sinfín de elementos de decoración de hace muchísimos años. Esto en sí puede resultar bonito, pero cuando se encuentran en exceso el resultado es un tanto agotador a la vista.

Cuando llegamos le encargamos una parrillada  y unas ensaladas. Tardarían aproximadamente una hora en traerla, así que nos pusimos a colocar las maletas en los dormitorios y recorrimos los alrededores de la casa hasta que trajeron la comida.
Excepto el chorizo, que estaba durísimo, lo demás estuvo bastante bien. 

Después de un día tan completo estábamos hechos polvo, Así que no tardamos en acostarnos. Mañana el día será más tranquilo. Visitaremos Veliko Tarnovo y Arbanasi, que está a 5 kilómetros.





jueves, 27 de abril de 2017

SEMANA SANTA 2017. LA ODISEA DEL PRIMER DIA



Ya estamos a Domingo de Ramos y afrontamos estas vacaciones de Semana Santa en Bulgaria con mucha ilusión y ganas de descubrir si este país es capaz de enamorarnos. Es un gran desconocido y salvo lo poco que aparece en las escasas guías de viaje, casi nada sabemos de él, así que allá vamos a descubrirlo.

El vuelo sale de Madrid a las 10.45. Volamos con Ryanair, por lo que a las 7 quedamos todos en un punto de Talavera para dirigirnos en dos coches hacia el aparcamiento de larga estancia de T1, T2, T3. Ya habíamos reservado previamente las plazas, ocho días por 42 euros. 

Tras dejar los coches aparcados, nos subimos al autobús que nos deja en la T1 donde nos esperan los tres amigos restantes que han venido en metro desde Alcorcón.


Ahora sí estamos todos así que vamos al mostrador a facturar algunas maletas y después a pasar los controles rutinarios de equipaje y documentación. Algunos hacen algunas compras en el Duty free y nos dirigimos a la puerta de embarque, donde con un poco de retraso y alguna leve discusión porque el personal de tierra no avisó del embarque prioritario, accedemos al avión.

Bueno, ya estamos en camino. Cambiamos los relojes de hora, puesto que en Bulgaria hay una hora más y damos alguna cabezada hasta la hora de llegar.


Salimos del avión y nos esperan dos autobuses que nos recogen en la pista para llevarnos a la terminal. ¡¡¡Que bien. Estamos ya en Sofía, comienzan nuestras aventuras!!!  ¿Seguro  que todos estamos en suelo Búlgaro?

Al entrar en la terminal nos dirigimos al control de documentación. Sacamos todos los DNI y es entonces cuando Ana se da cuenta de que no tiene el de la hija. Nos apartamos un poco y revisamos todos los papeles, ella mira y remira en el equipaje de mano, en los bolsillos y en todos los lugares posibles, pero el DNI no aparece. ¡¡¡Puffff vaya problemón!!!

Los demás vamos pasando y Pablo, que se maneja mejor que los demás en Inglés, se queda con ella para explicar lo que ha pasado. Pasa un rato y desde el otro lado del control vemos que los llevan a un pasillo allí al lado. ¿ Que hacemos ahora ?  Después de un rato decidimos acercarnos a por las maletas, que ya llevaban unas cuantas vueltas en la cinta esperando a ser recogidas. Allí esperamos y nos comunicamos con ellos que nos dicen que no las dejan entrar al país. Un policía va hasta el avión para ver si se había quedado allí, pero no aparece por ningún sitio. Nos dicen que tiene que quedarse a dormir allí, en los calabozos del aeropuerto y tomar el primer vuelo de vuelta a Madrid. ¡¡¡Vaya Palo!!!


Pablo decide quedarse con ellas esa noche hasta que se solucione, si es posible, la situación o cojan el vuelo de regreso a Madrid. Menos mal que estaba con ellas, si no a Ana y a Astrid les da un ataque allí mismo.


Mientras tanto los empleados de la empresa de alquiler de coches que habíamos contratado estarían fuera esperándonos sin saber nada de lo que ocurría, por lo que Juanra y yo salimos con nuestras maletas para hacernos cargo de los coches, no vaya a ser que se vayan y nos quedemos sin vehículos.





Allí esperaban Valerí y otra compañera que nos traían una Opel Vivaro de 9 plazas, vieja como ella sola, y un Proton, que era la primera vez que veía esa marca. Pero bueno no es momento de exigir mucho, lo importante es pagarles, que nos den las llaves y volver dentro a ver que está sucediendo.


Al haber salido de la zona de recogida de maletas, ya no podíamos volver a entrar. Ahora estábamos divididos en tres grupos, unos fuera, otros en la cinta de las maletas esperando a ver que pasaba y los tres que peor lo estaban pasando, retenidos en el control de pasaportes. Por fin tenemos noticias telefónicas de éstos confirmando lo que habían adelantado, que se quedaban allí hasta que por la mañana Ana y Astrid cogieran el primer vuelo de vuelta. Imaginad, además del estado de éstas, la intranquilidad de la mujer y los hijos de Pablo, sabiendo que dormiría en el aeropuerto.


Como en la serie de dibujos animados de Vicki el vikingo, comenzó a picarme la nariz y en un momento se me vino a la cabeza que aquello estaba siendo una emergencia, y que aunque era Domingo de Ramos, tendría que haber alguna manera de ponerse en contacto con la embajada de España. Me puse a mirar en el móvil y encontré un teléfono de emergencias consulares. Llamé a ese número y le expliqué la situación a la chica que me atendió. Ésta me dijo que era complicado pero que se iba a poner en contacto con el cónsul a ver que se podía hacer.


Cual no sería mi sorpresa cuando a los 10 minutos aproximádamente recibo una llamada del Cónsul interesándose por los hechos. 

Me dijo que era un tema difícil porque aunque pudieran hacer un pasaporte provisional, éso llevaría al menos 48 horas, ya que habría que ponerse en contacto con la policía en España y hacer una serie de gestiones, entre ellas hablar con el Padrede la niña para comprobar que no era un secuestro. No obstante iba a hacer lo que estuviese en su mano, aunque no prometía nada.


Pasados 15 minutos sin saber nada más, me atreví a llamarle al móvil desde el que me había llamado antes para decirle que la policía del aeropuerto no daban más plazo, que si en unas horas no se solucionaba el problema tendrían que dormir allí. Le comenté también lo que me había dicho Ana, que Astrid de 13 años, tuvo un momento de ansiedad y se puso a llorar, ya que no quería dormir en un calabozo.


El Cónsul me pidió que le enviase un SMS con el número del DNI y fecha de nacimiento de Astrid, así como el número de teléfono de Ana, cosa que hice inmediatamente. Al poco tiempo me llaman diciendo que la ha llamado y ha estado hablando con ella y con la policía y que iba a intentar solucionarlo.


A esto son las siete de la tarde y a las ocho cierra la recepción del hotel que tenemos reservado, por lo que propongo marcharnos a hacer el chek in, no vaya a ser que cuando queramos llegar no tengamos hotel y nos tengamos que quedar todos a dormir en la calle. Entiendo que para todos, y en especial para los familiares de Pablo no debía ser muy agradable marcharnos de allí sin saber con exactitud que iba a pasar, pero creo que a veces hay mantener la mente fría e ir poco a poco resolviendo lo que esté en nuestra mano.




A 15 minutos del aeropuerto se encontraba nuestro hotel, L'opera house. Dejamos las maletas en las habitaciones y llegó la llamada esperada. ¡¡¡El cónsul iba en camino al aeropuerto con un pasaporte provisional para Astrid!!!!  Que alegría, que descanso y que aplauso se merece este funcionario que es capaz en un día festivo, tomarse las molestias de preparar una documentación para una persona que la ha perdido y llevarla personalmente al aeropuerto. Con personas como estas uno vuelve a creer en su país. 

Recomendaciones del consulado para evitar estos problemas:


- viajar siempre con dos documentaciones, DNI y pasaporte. Una encima y la otra en alguna maleta.


- Si sólo viaja un progenitor con el menor, llevar siempre autorización del otro para evitar que se pueda interpretar que pueda ser caso de secuestro de hijos.


Ya mucho más tranquilos, mientras esperamos que lleguen, nos dirigimos a la hermosa catedral de San Alexander Nevski.




































Se encuentra a 200 metros del 

hotel junto a la iglesia de Santa Sofía. La gente entraba en la iglesia con ramas de cualquier planta verde para depositarla junto a alguno de los iconos. Seguimos paseando hasta llegar a la iglesia rusa de San Nicolás, que estaba cerrada y en ese momento nos vuelven a llamar diciendonos que ya salen en taxi desde el aeropuerto, así que nos vamos de nuevo al hotel  para estar allí cuando lleguen.






Casi a la altura del hotel, vemos llegar un taxi al que le dedicamos un sonoro y alegre aplauso. En ese taxi van los tres que a punto estuvieron de ser deportados. Por fin, esta vez si, todos juntos en Bulgaria.



A pesar de todo lo ocurrido, quedan ganas de salir a conocer un poco más de la ciudad. Vamos hasta el Parlamento, seguimos al edificio de los ministerios en cuyo patio se encuentran unos restos romanos la iglesia más antigua de Sofía. Es la Rotonda de San Jorge. La iglesia estaba abierta. Entramos y estaban cantando, entiendo que parte de la liturgia de semana santa. Como era muy pequeña y nosotros muchos, decidimos marcharnos y buscar un sitio para cenar.





Entramos en un restaurante que vimos al paso, Bodega Sofía en la calle Tsar Osvobodiditel  y la verdad es que cenamos de maravilla. 



Después de este día tan agitado va siendo hora de descansar y reponer fuerzas para mañana que nos espera un día bastante largo también. En esta ocasión de coche.








Antes de dormir Juanra, Jorge, Lola  y yo nos tomamos unas cervezas artesanas exquisitas que servían en el local que hay justo al lado del hotel. Muy recomendable.

Buenas noches. Mañana un poco más








domingo, 23 de abril de 2017

DIA 6 REGRESO A CASA

Hoy toca madrugar bastante, ya que a las seis esperamos a Wendy para que revise la casa, entregarle las llaves y recibir la fianza que le entregamos al llegar.

Con puntualidad exquisita, llegó a la hora indicada. Todo estaba correcto, así que nos dio las gracias por haber elegido su casa para alojarnos, nos devolvió la fianza y nos deseó buen viaje.

Tardamos casi dos horas en llegar al aeropuerto. En las inmediaciones de Bruselas había un enorme atasco. Afortunadamente llegamos con tiempo suficiente para devolver el coche, todo estaba perfecto y tardamos muy poco tiempo en hacerlo. 


Pasamos los controles de equipaje y documentación, el aeropuerto estaba tomado por militares con las armas en mano, y nos dispusimos a esperar el embarque. De camino a la puerta de embarque, Uno de nosotros pregunta que para que llevamos la tarjeta en la mano, que él no la tiene. Imaginad el mal rato buscándola por todas partes. Pensamos que quizás la había dejado en la cinta donde revisan el equipaje, así que volvimos a ella y le preguntamos al empleado que estaba en ella. ¡¡¡Uffff!!!! Que descanso cuando nos dijo que si y vino con la tarjeta de embarque en la mano.


A la hora prevista embarcamos y volvimos a Madrid. Montamos en el autobús que nos llevaría al aparcamiento a recoger el coche y hasta aquí nuestro viaje.

Dejo ahora algunas fotos de momentos especiales de este viaje. Ahora a pensar destino para el próximo año.

Canales de Brujas

Canales de Brujas

Begijn hoof de Brujas

Gante

Puente de San Miguel en Gante

Begijn hoof de Kortrijk

Grote Markt en Mechelen

Atomium en Bruselas

Grand Place de Bruselas

Grote Markt de Leuven

Begijn hoof de Leuven

Grand Place de Bruselas

Gante



Gante

Salida de Oude Kornmaart en Amberes